Ayer subí al bosque nublado de la Virgen para hacerle seguimiento a la hembra de Heliodoxa, una colibrí Brillante Frentiazul y me sorprendió un sonido una sierra que irrumpía con la paz del lugar. ¡SUSTO! baje para la quebrada de donde venía el ruido para encontrarme con los jardineros en sus labores, no había sierra, el ruido era de esas máquinas que botan viento para barrer hojas. El trabajo se paró y me acerqué a la palma en el sotobosque, donde la ingeniosa colibrí estaba incubando su nido. No estaba. Les pedí que apagaran la ruidosa máquina, y uno de ellos, con quien he hablado sobre la naturaleza, me preguntó ¿que pasa que tiene esa cara?. Le dije, tengo días fotografiando a un nido de tucusitos (colibrí en Venezolano) y la máquina y sus labores pueden hacer que abandone el nido. ¿Donde está? fue su respuesta, lo conminé a seguirme y el y sus compañeros lo me siguieron. Ahhh, que broma Sr. Leo y yo pensé que usted había visto a este nido de paraulata, y a este otro de atrapamoscas, Sr. Leo usted sabe, que con la entrada de aguas empollan las pajaritas. No salía de mi asombro, cuando el Sr.Tomás me enseñó entre las hojas de las trepadoras y las raíces tabulares del Cobalonga nidos de pajaritos que no había visto yo. La clave estaba en sus sabias palabras, ENTRADA DE AGUAS (que no es más que el inicio de las lluvias). Sr. Leo, tenemos que seguir trabajando, yo estaba claramente contrariado, los jardineros se encontraban haciendo sus labores y entendían la mía. ¿Que hacer cuando nos encontramos entre dos aguas? les pregunte si podían retirar las hojas de otra manera, se sonrieron, como el que conoce la respuesta a una pregunta tonta, y respondieron, sonrisa en cara, y como se hacia esto cuando no había máquina. Les pedí que siguieran trabajando alejados a cinco metros del nido mientras hablaba con su jefa. No podía interferir en el trabajo de los demás, debía respetar jerarquías y me quedaba abogar por mi causa...en mi mente retumbaba "Entrada de Aguas", la primavera tropical, el inicio de la mayor productividad en los sistemas tropicales, que elocuente fue el Sr. Tomás.
Hablando se entiende la gente. Busque a la Sra. María, bióloga de formación con corazón por las plantas y la belleza, pensaba... será que podría convencerla de cambiar el estilo de limpieza del parque. Pues, hablamos, me acompañó hasta el lugar y al entender que los próximos 30 días eran clave para el éxito reproductivo de los pajaritos del Bosque de la Virgen, se modificó la forma de trabajar, se cerró el acceso los lugares con nidos y así, la Sra. Heliodoxa, la bióloga, los jardineros y el fotógrafo-naturalista quedaron todos contentos.
Escuchando se aprende, aún cuando creas, que quien te habla no merece tu tiempo, la gente del campo humildemente explica y humildemente hay que entenderlos, son sus palabras sencillas, las que nos hablan de sus tiempos.
Pedir nos permite saber si podemos o no podemos, hacer cosas, sin molestar lo ajeno, ponerse de acuerdo todos, eso, mis amigos, es hacer lo mejor que podemos, así todos se benefician y todos salen contentos.
La la Sra. Colibrí y sus vecinas pueden sacar su polluelos, ya que el bosque es de ellos mientas nosotros lo cuidemos. Fíjense en la estructura del nido y como cambia para ajustarse al momento. Ahora esta lleno de pelusas, plumón y mas musgo y líquenes nuevos. Esto no lo sabía antes, pero los nidos de colibrí los construyen con tela de araña y fibras vegetal elásticas para que se estiren con los polluelos. Es de esta manera que los colibríes no tienen que reconstruir sus nidos, estos se ajustan con el tiempo.
Permanezcan en sintonía, que estoy empeñado en seguir aprendiendo y compartir mis notas de campo con ustedes me es muy grato. Por aquí los espero.
Hablando se entiende la gente. Busque a la Sra. María, bióloga de formación con corazón por las plantas y la belleza, pensaba... será que podría convencerla de cambiar el estilo de limpieza del parque. Pues, hablamos, me acompañó hasta el lugar y al entender que los próximos 30 días eran clave para el éxito reproductivo de los pajaritos del Bosque de la Virgen, se modificó la forma de trabajar, se cerró el acceso los lugares con nidos y así, la Sra. Heliodoxa, la bióloga, los jardineros y el fotógrafo-naturalista quedaron todos contentos.
Escuchando se aprende, aún cuando creas, que quien te habla no merece tu tiempo, la gente del campo humildemente explica y humildemente hay que entenderlos, son sus palabras sencillas, las que nos hablan de sus tiempos.
Pedir nos permite saber si podemos o no podemos, hacer cosas, sin molestar lo ajeno, ponerse de acuerdo todos, eso, mis amigos, es hacer lo mejor que podemos, así todos se benefician y todos salen contentos.
La la Sra. Colibrí y sus vecinas pueden sacar su polluelos, ya que el bosque es de ellos mientas nosotros lo cuidemos. Fíjense en la estructura del nido y como cambia para ajustarse al momento. Ahora esta lleno de pelusas, plumón y mas musgo y líquenes nuevos. Esto no lo sabía antes, pero los nidos de colibrí los construyen con tela de araña y fibras vegetal elásticas para que se estiren con los polluelos. Es de esta manera que los colibríes no tienen que reconstruir sus nidos, estos se ajustan con el tiempo.
Permanezcan en sintonía, que estoy empeñado en seguir aprendiendo y compartir mis notas de campo con ustedes me es muy grato. Por aquí los espero.
2 comments:
Como me encanta todo lo que he aprendido aqui! Gracias Leopoldo, ahora tienes un nuevo "fan"!
Maravillosa interacción tuya y de la naturaleza ... te felicito he aprendido algo nuevo de la arquitectura elástica... tremendo concepto ,lo voy a aplicar con fuelles y lonas...en las casas...
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