Las siguientes imágenes son el resultado de observaciones extensas y una imaginación incansable, llena con más preguntas que respuestas, que me motivaron a buscar el como hacer click a los colibríes y no morir en el intento. Como muchos fotógrafos de la actualidad, me confieso un aprendiz tardío en la videografía con DSLRs y víctima del concepto, que los videos no son campatibles con la foto fija. De hecho, me he preguntado, porqué los fabricantes de cámaras fotográficas digitales realizarian inversiones en investigación y desarrollo, para incorporar el video en las cámaras de fotografía.En un principio pensé que el uso de videos limitarían la vida del sensor, ya que el aumento de temperatura, que se siente en el cuerpo de la cámara, mientras se realiza una rabación es más que evidente y esto no pasa, mientras se realizan fotografías. Al no saber, a ciencia cierta la realidad del asunto, me he limitado a probar suerte, ya que el precio de las cámaras es tan alto, que reducirles su tiempo de vida útil, no está en mis prioridades.
Sin embargo, no faltan los retos en proyectos de fotografía, que nos exijan ir más allá de nuestros conocimientos actuales. En nuestro caso, se trata de fotografiar a un objetivo diminuto, un ser vivo con mente propia, que vuela a velocidades vertiginosas, donde el vuenlo corto entre un punto "A" al "B" pasa completamente desapercibido a nuestra vista, y la única manera de fotografiarlos es asechándolos, al acercarse a sus lugares de alimentación. El objetivo sobre el cual escribo son los colibríes, picaflores, besaflores o tucusitos, según el país donde viva el lector. Y el estudio de su historia natural y capacidades de vuelo, representan un desafío para la imaginación y destrezas del fotógrafo.
La fotografía de abajo es un pequeño ejemplo de las acrobacias, que estas aves realizan frente al fotógrafo y que nuestros ojos y cerebros son incapaces de registrar.
Puede parecerles insólito, pero muchos de
nuestros equipos, si son capaces de captar el vuelo de los colibríes entre el
Punto “A” y el “B”. Mi mayor sorpresa fue, que la capacidad de video de la
cámara, registra TODO el movimiento, que nuestros ojos no ven. Para grabar este
video utilicé una Canon EOS 7D programada a realizar el registro a HD 1080 y a
60 cuadros por segundo, cosa que me permitió grabar el vuelo del colibrí, que
mueve sus alas entre 20 y 80 veces por segundo. La toma es de una fracción de
13 segundos del vuelo de un Diamante Gargantiverde (Amazilia fimbriata), que
posteriormente, en posproducción, se llevó a un poco mas de 2 minutos,
reduciendo la velocidad de vuelo un 90%.
SERIE DEL DIAMANTE GARGANTIVERDE (Amazilia fimbriata)
Aquí el colibrí fija la vista en el fotógrafo y a estar habituado a su presemcia y al flash sigue con su actividad |
Para lograr reducir su velocidad de acercamiento el colibrí aletea hacia adelante y abanica su cola para frenar |
Aquí el colibrí está a punto de hacer otro picado breve para acercarse al bebedero |
Marcha hacia adelante. Noten la imagen fantasma del movimiento de las alas moviendose de adelante hacia atrás. |
El revoloteo estático sirve para bajar de velocidad y apuntar hacia su objetivo. |
Ya habiendo medido la distancia se aproxima para beber. |
Mantenerse la posisicón al comer requiere un esfuerzo tremendo, el ave debe sostener su posición desafiando a la fuerza de gravedad, cosa que requiere una fortaleza muscular maravillosa. |
Mientras bebe, hace breves pausas volando
hacia atrás para vigilar que todo esté bien, durante su alimentación el pico se
mantiene dentro del tubo o la flor gracias a un sobrevuelo tan estable que la
cabeza del ave se mantiene en su sitio, mientras las alas y su cola mantienen
la posición y el equilibrio necesario para que el pájaro coma a sus anchas.
Una
vez el colibrí termina, se aleja volando en forma directa hacia el bosque para
descansar. Los invito a jugar con el video adelantándolo o devolviéndolo para
inspeccionar toda la trayectoria del evento.
VOLANDO DURANTE LA MUDA DE PLUMAS
Durante este trabajo, me dí cuenta, mientras seleccionaba las imáges, que este joven diamante estaba en plena muda de las plumas de las alas. Es aquí cuando los fotógrafos captamos información importante sobre la historia natural de los animales que fotografiamos y así podemos aportar un poco a las ciencias biológicas.
SERIE DEL AMAZILIA BRONCEADA COLIAZUL (Amazilia tobaci)
Este colibrí en particular se acerca al bebedero por un costado y corregir su posición es muy diferente a la del Diamante. Noten que lleva un pasajero muy molesto, una garrapata pegada a su garganta. |
Por alguna razón los Amazilias les gusta abordar el bebedero desde sus flancos. Y el fotografó debe ajustar sus equipos para lograr las imágenes según cada animal. |
EL
MOMENTO CLICK: Luego de aprenderse los intervalos de los
sobre-vuelos estacionarios de los colibríes y donde los realizan, podemos preparar nuestros equipos para fotografiarlos.
Data:
ISO 800
Apertura 5,6
Sincro del flash varia entre 1/80 a 1/250
Modo del Flash: Múltiple durante el día,
en la tarde -1 1/3 y + 1 1/3 al
final de la tarde. O lo uso en ETTL según me lo exija el momento.
Distancia entre los colibríes y mi
persona max 2 metros.
Secreto a voces: Hay que habituar a las
aves a nuestra presencia (Ya casi me comen de la mano)
Espero que esta nota de campo sea de su
agrado y escriban. Está de más, invitarlos para que envíen sus fotos y crónicas, con el fin de compartirlas con nuestra gran audiencia en Digital Camera Adventures.
Nos vemos en la
próxima entrega.
Saludos cordiales,
Leopoldo García Berrizbeitia
Fotonaturalista.