Hoy visité a la Sra. Heliodoxa, la encontré en su nido y traté de establecer su distancia de fuga (QUE ES EL ESPACIO QUE TODO ANIMAL PONE ENTRE UNA AMANAZA POTENCIAL Y EL MOMENTO DE FUGARSE SIN PELIGRO), cosa que no me gusta hacer con aves anidando, pero por ser un colibrí del bosque nublado, voy a buscar la manera de trabajar con ella en sus términos. A tres metros de distancia y con un zoom 300 se quedaba tranquila en su nido, menos de tres metros plegaba todas sus plumas al cuerpo, que es lo que hacen las aves antes de volar y de esto, pasaba a esponjarse de nuevo cuando me movía hacia atrás. listo hasta allí soporta mi compañía. Como de 3 a más metros, no se veía con signos de intimidación, me senté a 4 metros y los dos nos quedamos estudiándonos detenidamente y aprendiendo uno del otro. La paciencia es la mejor herramienta de un naturalista y el observar los detalles de su entorno...el don. Cuando voló a comer, tomé una sola foto al interior del nido, ya tenía el macro puesto en la cámara, el flash a su mínima expresión y sabía como agarrar la hoja para hacer la foto sin que se cayeran los huevitos (Anticipar y adivinar costumbres). Tomé la foto y me retiré hasta la próxima vez. A las aves empollando hay que darles su privacidad. Sería terrible que causara que este bella joya del bosque abandonara su nido por sentirse amenazada por mi presencia.
Fíjense que el color de la hembra y el del nido son muy parecidos. En la sombra del bosque el verde de su dorso se torna oscuro y no se nota su presencia. La confección del nido es con fibras de palmas, seda de tela de araña y musgo. Hago hincapié en esto para que entiendan, que la supervivencia de una especie está tan vinculada a otros seres vivos e inanimados, que si cualquiera de los elementos, tales como arañas, musgo y palmas llegasen a faltar en el bosque, el éxito reproductivo de los Heliodoxa se vería comprometido. No hay hombre en el mundo que logre crear estas relaciones tan complejas y me resulta temerario, que siquiera pensemos que somos capaces de hacerlo.
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