HAGAN CLICK SOBRE LAS FOTOS
Hoy fotografiar celebridades, deportes, grandes eventos,
lanzamiento de productos, guerras o actividades políticas le trae grandes
elogios a los fotógrafos que las realizan, sin embargo, fotografiar el último sapito
Arlequín que vive en Venezuela, no ocupa ni una nota en las partes más oscuras
de la prensa.
Hay quienes piensan y se preguntan, que importancia tiene un
sapito, cuando la humanidad está pasando por un sin fin de penurias, donde el
valor de la vida de un ser humano vale menos que un par de zapatos. La verdad
es, que bajo un punto de vista humanístico, la pregunta se contesta sola. Sin embargo, el no responder a la
pregunta, puede evitar que indaguemos algo mucho más que la extinción de un sapito, y es la causalidad de que
esto esté ocurriendo, a que responde la extinción de un ser vivo, que
significado tiene este hecho para la poblaciones de otros seres vivos, en fin,
caemos en separar al hombre sobre del resto de biósfera y justificar esta
acción, creyendo que somos entes separados de todo lo que acontece en la
naturaleza.
Documentar especies en peligro de extinción con la fotografía
digital, congela en segundos un sin fin de información. En esta entrega,
pretendo demostrar con fotografías, los aspectos que una visión holística del
entorno tiene para dimensionar la historia natural de una especie, cuya
población se encuentra en estado crítico de supervivencia.
El sapito en cuestión, sobrevive en un entorno muy
específico y a desaparecido de la mayor parte de su zona de vida, que abarcaba
la mayor parte de la Cordillera de La Costa en la parte norte de Venezuela. Las
imágenes documentan desde el tipo de valle por donde cursan los ríos que en
antaño acogían a las poblaciones del Sapito Arlequín hasta fotos del sapito.
Fotografiar los paisajes nos permite entender el contexto
del hábitat en que se hospeda este diminuto ser de la fauna venezolana. Éstas
montañas reciben humedad en forma de nubes orográficas o neblina que las
mantienen con bosques siempre verdes en las partes más altas de las mismas. La
humedad, que resulta de la evaporación del agua marina del Caribe, es
transportada por el viento montaña arriba donde se condensa para formar
numerosos ríos de que eventualmente devuelven las aguas al mar.
Es esa humedad tan alta, la que permite la gran
biodiversidad de la región y entender, que todo esta atado entre sí, en un sin
fin de relaciones vivas, donde todo depende de todo, es donde tratamos de hacer
ver, que no solo se trata de un sapito, sino de un ecosistema que se encuentra entrelazado
con otros, desde la costa hasta las cumbres más altas.
Estos sapitos requieren ríos de aguas cristalinas altamente
oxigenadas que garanticen la supervivencia de sus larvas o renacuajos. Los
adultos necesitan áreas rocosas con playas de grava para vivir. Los machos se
quedan cerca de las orillas de los ríos alimentándose de hormigas y otros
insectos y utilizan piedras grandes cubiertas de musgo para realizar los cantos
con el que atraen a las hembras hacia las áreas donde la profundidad, velocidad
de las corrientes, y es sustrato de los bordes del río son adecuados para
garantizar el futuro de su prole.
La relación de estos animalitos con su entorno es tan íntima,
que han evolucionado de tal manera para vivir cerca o dentro de éstas corrientes
de agua, que sus renacuajos tienen ventosas en su región ventral que les
permite adherirse a los fondos pedregosos del río sin correr peligro alguno de
ser arrastrados por las corrientes.
Otra relación asombrosa es aquella en la que los machos
usualmente cantan desde piedras cubiertas de musgo donde se mimetizan de forma
muy eficiente. Estos sapitos son de hábitos diurnos, así que pasar
desapercibidos es vital para su supervivencia.
Cualquiera que sea la razón que creamos, por la cual un
organismo se extinga de la faz de la tierra, les puedo asegurar que se trata de
un sin fin de ocurrencias, que al ser factores de cambio en lugares,
relativamente estables, causan problemas tan grandes, que el cambio evolutivo
no los puede superar y por ende, desencadena situaciones adversas que causan la
extinción de ciertos seres vivos en particular.
Si en estas breves oraciones se manifiesta todo lo que se
requiere para que estos sapitos vivan adecuadamente en su ecosistema, porque no
deducimos que el cambio que esta acabando con sus poblaciones ha mermado a las
mismas a números inviables tanbien nos puede afectar a todos, ya que nosotros
no nos salvamos de estos hechos, y muy probablemente, nuestras respectivas
calidad de vida, venga en una merma sostenida que eventualmente, nos afectará
como especie de forma irreversible.
Estas imágenes no cubren ni el uno por ciento de todo lo que
hay por fotografiar en un entorno para realizar un registro adecuado de un
ecosistema, donde existe una especie icónica en peligro de extinción. Pero las
imágenes y toda su metadata quedan para la posteridad. Así justificamos el
registro digital de lo que alguna vez fue y de lo que es hoy en día.