DATOS INTERESANTES:
Para muchos es conocido que los colibríes son los pájaros más pequeños del mundo y que su vuelo es único entre todas las aves del planeta. Puede parecernos increíble y a mi, todavía me causa asombro, el hecho, que al decir "UNO" estas pequeñas maravillas de la naturaleza pueden haber aleteado sus alas entre 20 y 80 veces y volar hasta 15 metros de donde se encontraban antes. Esta facultad requiere un costo energético enorme, que obliga a que estos pajaritos deban comer algo más que su peso corporal al día, para poder sobrevivir. En términos humanos, una persona debería tomarse la misma cantidad de litros de agua azucarada que su peso corporal al día. Si eso, no es asombroso, no se que lo puede ser.
POSTURAS DEL CUERPO DURANTE EL VUELO
DE LA AMAZILIA BRONCEADA COLIAZUL (Amazilia tobaci)
Estas posturas son durante el vuelo de llegada al bebedero
La cámara nos permite registrar información que nuestros ojos son incapaces de procesar
Ver como estas maravillas de la aerodinámica mueven sus alas, doblan la cola, cambian la posición de la cabeza y asumen posturas inimaginables al volar, solo es posible de captar con fotografías y videos.
Es por esto, que las últimas horas del día son de vital importancia para los colibríes. Estos deben alimentarse muy bien al final de las tardes para sobrevivir un gran espacio de tiempo sin comer, la noche. Dado a su alto metabolismo y el tamaño de sus cuerpos, la pérdida de calor corporal de estos pajaritos es grande. Para los colibríes que viven en las altas montañas, manejar los cambios de temperatura es muy importante. En las montañas tropicales existe un fenómeno de cambio estacional diario, donde las temperaturas del día pueden ser altas (verano) y en la noche bajan a los niveles de congelación (invierno). La evolución ha dotado a los colibríes la capacidad de bajar su metabolismo al mínimo a través de una acción de letargo llamada TORPOR en inglés y NOCTIVACIÓN en español. Esta acción les permite reducir al mínimo sus actividades fisiológicas, tales como los latidos del corazón, la cantidad de respiraciones por minuto y la temperatura corporal. Todas las actividades fisiológicas se reducen a niveles imperceptibles, que se asemejan, a un estado de hipotermia, para así llegar a bajar sus actividades fisiológicas, hasta un 95% y sus requerimientos energéticos, hasta un 50%. Esto les permite pasar las noches sin comer y no morir durante este tiempo. Varias horas antes del amanecer, un reloj circadiano los hace salir de la noctivación. Esto lo hacen batiendo sus alas y temblando para calentar su musculatura. La literatura asevera que la noctivación no es dormir, y que al salir de ella, pocas horas antes de el amanecer, los colibríes entran en un verdadero sueño que les permite descansar unas horas.
Al amanecer, las plantas abren sus flores cargadas de néctar, y estas aves ya las tienen ubicadas en un mapa mental de su territorio. Como toda vida silvestre, los colibríes saben donde ubicar cada recurso alimenticio en sus territorios. Estas aves ya saben la distancia en que se encuentran las zonas con flores, la cantidad de flores que hay, el tiempo en que florearon, si se están marchitando y la calidad y cantidad del contenido azucarado de su néctar. Esta capacidad es muy importante para su supervivencia y por eso, el continuo patrullaje de sus territorios les permite evaluar su despensa natural. De esta manera, los colibríes puede hacerse de alimento de forma segura al entrar en actividad. Sin embargo, podemos imaginarnos, que al final del día, la disponibilidad de alimentos no sea tan abundante como al inicio del mismo. Es aquí, que nosotros suplementamos, con los bebederos, un recurso energético muy importante para estas aves. Y al mismo tiempo, las hacemos dependientes de este recurso.
Hay quienes se oponen a la intervención humana en la vida silvestre y sin duda alguna, poner bebederos es una forma de intervención. Otros mantienen que es mejor recurrir a plantar vegetación con flores que les sirvan de alimento a estas aves. Sin embargo, la mejora ambiental, también es una forma de intervención. Ahora, la cuestión que se nos plantea es la siguiente: Si la pérdida de hábitat, los pesticidas, y la actividad humana pone en peligro de extinción a un sin fin de seres vivos, no será importante, que algunos seamos responsables por el bienestar de nuestra vida silvestre. Esto lo dejo al juicio del lector.
COMPORTAMIENTO AGONISTICO (De conflicto)
¿Upps! se esa acabando el néctar. Al bajar la cantidad de agua disponible, la poca que queda al final de la tarde es muy importante.
A medida que la luz amengua, las interacciones de agresión iterespecífica (entre animales de la misma especie) aumentan. Si bien es verdad , que estos pajaritos pelean por el territorio, casi todo el día, las confrontaciones terminan en un todos contra todos, donde hasta 6 aves pelean entre si a la vez. Cualquier semejanza a la conducta de los humanos cuando nos falta los alimentos, es pura casualidad!!!
Los colibríes en estas fotos son Amazilia Bronceadas Coliazul (Amazilia tobaci). Los Diamantes Gargantiverdes (Amazilia fimbriata) que comparten el bebedero durante el día, desaparecen más temprano en la tarde y quedan los A. tobaci, enfrentándose, por lo que queda en el bebedero. Si beber antes de retirarse para dormir es cosa de vida o muerte, se entiende, porque las interacciones territoriales se intensifican.
COMPORTAMIENTO AGONISTICO (De conflicto)
En los últimos minutos de luz de la tarde, cuando el crepúsculo de acerca a a noche, a los colibríes les queda muy poco tiempo para beber el agua azucarada que les garantice amanecer vivos.
Esta es una de las horas donde los niveles de pelea suben al máximo. Apuntar el pico hacia el contrincante, echarle viento a la cara, tocarlo con las alas y picotearlo son los pasos de una pelea ritualizada que los colibríes entienden.
Ignorar, ponerse de lado y comer, no es ser pacifista, es demostrar dominancia, es
establecer el famoso orden de picoteo, que existe en todos los animales silvestres.
Agarrarse del asidero y tomarse el tiempo en beber es la máxima expresión de una pajarito determinado a hacerse del néctar que necesita para pasar la noche. Mientras, el otro apunta con su pico al contrincante y le dirige ráfagas de viento, retando su superioridad. esto pasa todo el día, pero se incrementa al final de la tarde. Prueba de lo importante que son los últimos sorbos del día para los colibríes.
LA TÉCNICA
Todas estas imágenes fueron realizadas entre las 17:00 y 18:30 cuando la oscuridad requirió que usara un flash. El flash fue programado a múltiples disparos y sobre exponiendo la imagen entre media y una parada, con el fin, de que la recarga del flash fuera más rápida para congelar la acción en el tiempo. Se recomienda pre-enfocar mientras hay luz, ya que al caer la misma, el enfoque automático es ineficiente. La cámara debe estar puesta sobre un trípode y el fotógrafo debe tener el dedo sobre el disparador y presionar a discreción cada ves que una ave entre en el campo visual (Van a perder muchísimas fotos, pero vale la pena celebrar las buenas). Al tomar las fotos en RAW, podía compensar la pequeña sobre exposición con CAMERA RAW de Adobe y manipular los valores de las imágenes para obtener resultados favorables.
REFLEXIONES:
Cuando los humanos intervenimos en la naturaleza, nuestras acciones deben ser responsables y es por eso, que ahora lleno el bebedero después del medio día, con el fin, que haya suficiente agua azucarada al final de la tarde, que ADEMÁS dure hasta la mañana siguiente. Esta forma de actuar viene de la observación de mis comensales.
Así que mantener los bebederos llenos de agua azucarada y limpios, no es para todos. Ya que, cuando nos ausentamos o no prevemos la dependencia que le creamos a los colibríes, al ponerle fácil su búsqueda de alimentos, podemos causarles daño sin querer. Saber cuando se acaba el agua es importante para tomar previsiones con el fin de paliar cualquier contingencia. Siempre es bueno sembrar plantas con flores cerca de nuestro entorno, ir reduciendo la cantidad de agua azucarada hasta llevar el abastecimiento a formas inter diarias o cada cuatro días, y así, en forma gradual, obligamos a los colibríes a buscar alternativas naturales, sin que sus vidas peligren por la falta de agua azucarada.
Es importante estar prestos a los cambios de conducta, la frecuencia de las visitas a los bebederos, y tener claro la merma de los mismos, para estar seguros del tiempo que pasan de llenos a completamente vacios.
Para la próxima entrega voy hacer un listado de plantas para colibríes y en lo posible poner fotos de sus flores y como cuidarlas para habituar a estas bellas joyas aladas a compartir los espacios en que viven con nosotros.
Espero que les guste esta nota y nos vemos pronto.
Leopoldo García Berrizbeitia
Fotonaturalista.
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