Hoy, se cumplió un cuarto de siglo de existencia de PROVITA y para celebrarlo, se realizó una exposición de pintura, donde dos naturalistas venezolanos, maestros de la luz, plasman sobre sus lienzos la vida natural y los paisajes de Venezuela como pocos lo han logrado. Como la fotografía requiere una compenetración íntima con la luz y estas personas no solo pintan, sino que han logrado grabar en sus mentes, con memoria fotográfica, un momento de la historia natural de nuestro país, donde la vida íntima de nuestra naturaleza, la convierten en imágenes sobre sus respectivos lienzos. Me pareció interesante hacer un pequeño estudio fotográfico de sus obras para resaltar, como estos artistas imprimen de memoria, la luz y los colores en sus pinturas.
En esta foto me concentré en una pequeña parte del cuadro, donde el pintor, Angel Ulloa, utiliza el contra luz para iluminar parte del cuadro. Como el blanco absorbe reflejos de su entorno, esto lo logra el artista reflejando los colores de los líquenes que están sobre la rama, donde pega un punto de luz que se refleja en el pecho de la Urraca Cosquiol (Cyanocorax affinis). Ser capaz de ver los detalles de la luz en el campo es una destreza que se desarrolla con el tiempo. Cuando parte de un todo es lo suficientemente atractivo por si solo, la visión de la imagen, en contexto del todo el cuadro, es una maravilla.
Para los que hemos tenido el privilegio de ver escenas como esta en la naturaleza, sabemos que se requiere de una memoria de las siguientes cosas: Luz, la posición de los respectivos componentes (Flora/Fauna) y la asombrosa atención a los detalles para lograr las poses y la naturalidad del todo. Aquí, entre las diferentes formas de luz y sombras, donde el rango dinámico entre las máximas y mínimas, que no somos capaces de ver, los magos de la luz los hacen evidentes en los trazos de un pincel. Lograr en un click la perfección del momento, no es fácil y es ese momento del ahhhhhh, de estar maravillados por el resultado, donde la luz es perfecta para que digamos lo logramos.
Cuando se captura un momento especial: Un un momento como este, solo su creador se atrevería a tocar con cariño su obra. ¿Como le sumamos emotividad a una imagen? Estando preparados para el momento y teniendo mucha suerte para estar en el lugar y en el momento adecuado. Nadie sabe el esfuerzo que existe para lograr nuestro trabajo, si la imagen hace que el espectador se pare ante ella, parte de nuestras destrezas, para capturar la atención de otros, se hace evidente, y eso, es lo que debemos buscar.
La sensación de estar viendo, desde una ventana, a un grupo de urracas del bosque nublado de los Andes Venezolanos pone en proporción el trabajo del artista.
Parecen estar vivos, y que bueno es ponerle un poco de humor a nuestro trabajo y en especial, cuando compartimos con personas que conocimos hacen muchos años y que hoy coinciden con uno para compartir momentos especiales.
La urraca parada sobre el dedo del artista une dos fantasías, la del artista y la del fotógrafo.
Cuando seamos capaces de montar diferentes imágenes realizadas durante nuestras vidas en una sola, quizás usando capas en Photoshop, podremos lograr que los Gallitos de las Rocas Andinos, las Trompetas de Angeles y el paisaje de "Las Chorreras" se junten como lo logró Angel en su cuadro. Mientras tanto, no está mal seguir la visión de otros artistas para aprender la destreza de ver la luz, poniéndole atención a los detalles.
Las Capas de Alejandro:
Un biólogo, un naturalista y un educador se juntaron en la persona de Alejandro Grajal y habiendo caminado por los mismos senderos que otros naturalistas también, plasma sus memorias sobre el lienzo.
Del boceto a las capas. Victoria amazonica es el nombre científico de esta bella planta de la cuenca del Río Amazonas y el Esequibo. Aquí, Alejandro realizó su composición en trazos realizados sobre una libreta de campo en el mismo lugar donde vivía la planta. Esto permite que el observador pueda anotar los objetivos de relevancia, para que posteriormente, se disparen en su memoria todos los detalles del momento. De esta manera, la pintura no solo es algo bello que mirar, sino que ejemplifica, un momento en la vida de todos los seres que compartían el lugar.
Su reto, nos cuenta Alejandro, era poder pintar tanto lo que había bajo el agua como sobre ella, incluyendo los reflejos del cielo que estan fuera de vista. Aquí los detalles del entorno son un reto y sin duda alguna, es la luz, en sus diferentes manifestaciones, la que hace de este cuadro una muestra de retos y conquistas donde las destrezas del naturalista, biólogo, educador y pintor convergen para producir una imagen que contiene la esencia de su creador.
En esta experiencia fotográfica pude apreciar que NO ESTABA PONIENDO ATENCIÓN A LOS DETALLES, es más, fueron pocos los asistentes los que se dieron cuenta de todos los seres vivos que formaban parte del total de la pintura.
Una pequeña rana bajo la hoja de la Victoria es uno de estos ejemplos.
En la foto inferior, a la izquierda de la flor de la Victoria, en el punto oscuro
en el agua hay tres peces, apenas visibles. Aquí se nos presenta la difícil prueba de
lograr la transparencia del agua para incluir a la fauna acuática en el cuadro.
Si tienen un chance visiten un jardín botánico y traten de incluir dentro de sus fotos a todos los componentes de un estanque. Solo así se darán cuenta, que copiar a maestros de la luz. no es cosa fácil.
Visiten la exposición en el sector de los SECADEROS en la urbanización La Trinidad
Los invito a visitar la galería ubicada en el mapa.
Saludos a todos.
Leopoldo García Berrizbeitia
2 comments:
Leopoldo como siempre, un excelente reportaje e igualmente excelentes fotografias. Felicitaciones
Perdonen que no incluyera a Tita, de hecho, solo publiqué dos cuadros y dos artistas, porque el tema era el uso de la luz para darle realismo a los cuadros. El trabajo de Tita es impecable, sin embargo, la muestra en exhibición es más científica que la de Angel y Alejandro, quienes incluyeron en su muestra el entorno y la totalidad de un hábitat. El blog que publico es sobre fotografía de la naturaleza, donde el manejo de la luz y el conocimiento de los animales y su entorno son temas que siempre trato. Quizás, pequé al no nombrarla entre los expositores, pero no es un desaire sino la aplicación de un tema que quería resaltar en los cuadros que fotografíe en la expo.
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