Sunday, January 29, 2012

PARALELO 10: EN LA CUNA DE LA HARPÍA






Un nuevo invitado se suma a publicar el trabajo y experiencias de su equipo, que actualmente, se encuentra en plena producción de una serie
con un fondo Ecocultural en Venezuela. Su primera contribución como columnista, fotógrafo y productor nos lleva a la Reserva Forestal de Imataca ubicada al noreste de las selvas tropicales del Estado Bolívar.


En su presentación nos narra las vicisitudes de seguir un sueño de infancia, convertirse en productor de documentales en la naturaleza. Aquí, el material expuesto, es de una calidad humana excelente y el formato de reality le da veracidad a los documentos. Permítanme presentarles el trabajo de Juan Carlos Guerrero Fraile y su equipo en su aventura con cámaras digitales con las águilas Harpías.


Espero que esta contribución motive a otros talentos a publicar sus trabajos y que Digital Camera Adventures sea fuente promotora de mucha gente en el mundo que quiera plasmar en este blog sus aventuras.


Leopoldo García Berrizbeitia






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El equipo para el trabajo de campo. Cada persona tenía una especialidad
sin ellos llegar a la cuna de la arpía no hubiera sido posible







El Dr. en Veterinaria y el baqueano, el primero es el Dr. Alexander Blanco
quien lleva 30 años trabajando con las harpías, el segundo, el Sr. Blas Chacare
un habitante de la zona quien lleva 20 años siguiendo la vida de las arpías y de
toda la vida silvestre con la que viene conviviendo durante toda su vida. Ambos
son indispensables el uno para el otro y es aquí, que la brecha de los conocimientos académicos y la de los conocimientos generados por crecer en el lugar de
los hechos se unen para descifrar la vida de una de las aves más imponentes del mundo.



Sin duda alguna, la meta del dia uno, se cumplió. Se pudo hacer el levantamiento y pues bien , se determino la forma en que deberíamos abordar la grabación). La cámara principal, en este caso manipulada por mi, debía ser subida a un árbol contiguo al nido, mediante un sistema de cuerdas, esta tarea recae sobre el equipo Ecoaventours, dicha cámara captaría el nido y tendría la perspectiva aérea, mientras la secundaria, se ocuparía en tierra, de documentar el ascenso al gran árbol nido, a parte de grabar todo el proceso y los pormenores necesarios para que la misión se concretara con total efectividad. Las cosas estaban dadas. El Dr. Alexander Blanco, le preocupaba una variable importante, la seguridad en cuanto a la aparición repentina del Águila Harpía adulta. Un punto que añadió adrenalina a toda esta tarea de filmación científica. Era significativa la posibilidad de que estando ya en pleno ascenso al nido pudiese aparecer la madre del pichón, un riesgo considerable, debido al tamaño de esta rapaz y a lo peligroso de sus garras de 16 centímetros, por lo tanto había que tomar ciertas medidas de seguridad muy especificas y por supuesto un protocolo de evacuación junto a un plan de escape, en lo referente al sistema instalado de cuerdas. Por supuesto en este sentido el parabiólogo asistente de campo el Sr. Blas Chacare, con la experiencia que le ha otorgado sus años de travesías por estas tierras y por sus mas de 20 años de trabajo y avistamiento del Harpía, estaba encargado de esta tarea, y todos los equipos estarían a la escucha constante de sus recomendaciones.


A las 4 de la mañana el equipo cansado, por varios días de lluvia y de espera, con cierta actitud de desanimo, pero con una certeza extraña, de que esta vez sí se llevaría a cabo la filmación del proceso de anillado, se preparó mentalmente para lo que se veía venir. Con café en mano y un ligero bocadillo, el Dr. Alexander Blanco, indicaba que ya era hora de partir hacia las coordenadas establecidas como campamento base, había que aprovechar las primeras horas de la mañana, por que según su experiencia, la madre se ausenta del nido al despuntar el sol, y estaríamos un poco mas seguros a la hora de comenzar el ascenso al gran Árbol Nido.  A Las 6:30 AM empezó la expedición. Nos adentramos por el sendero de selva cargando con equipos, para hacer un campamento científico, en donde pudieran haber medianas condiciones para poder trabajar con el pequeño pichón,  y hacerle la revisión médica, en la cual se examina físicamente el cuerpo del animal, se le toma muestra de sangre para estudiarla posteriormente en el laboratorio y de último el anillado junto a un localizador. A las 7: 15 AM se llega a las coordenadas en donde se encuentra el nido. Todo el equipo con una tensión a flor de piel, examinando por binoculares el nido para descartar la presencia del adulto, uno que otro de los presentes se ponía a escudriñar el cielo en busca de tormenta, o algún indicio de ella, pero nada, el sol se filtraba por el dosel indicándonos que sería un gran día, en la vertiente occidental de la Serranía del Imataca.


















Dos acciones para un resultado. El anillado o marcar a
la fauna permite identificar individuos, saber su longevidad
conocer sus movimientos a través de recapturas y muchas
cosas más. La sangre sirve para determinar filialidad entre
las aves a travéz de estudios de ADN, conocer su estado
de salud y mucha más información a nivel molecular. Es
por esto, que grabar este tipo de actividades es importante
ya que permite a una gran audiencia conocer todo lo que
se requiere hacer para cuidar a una especie en peligro.








en la cuna de la arpía






1 comment:

Anonymous said...

i have a friends who is also a photographer and definitely we will try to have this kind of activity to enhance our knowledge in photography.

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