Caminé al mirador, ya era algo tarde para captar la luz del alba por estos lares tropicales. Quería hacerles llegar el amanercer del 25-12-2012 como lo tenía planeado. Pero me hizo falta el sueño y antes de salir, a Simba no se le pasó reclamar su desayuno y con un miauuuuuuuuuu en sostenido, que haría morirse de la envidia a cualquier soprano, me urgía a complacerlo antes que los vecinos derpertaran creyendo que teníamos una ambulancia dentro del apartamento.
En un corto tiempo, que no alcanse a ver, la calina se apoderaba del valle mientras caminaba a la cumbre del cerro. Las calles estaban vacías, solo me encontré con unos parientes de Simba rompiendo bolsas de basura para asegurrarse su desayuno navideño. Quería un valle despejado con su atmósfera limpia entre cerro y cerro, pero las actividades pirotécnicas de la noche anterior, junto al húmedo transpirar nocturno de las plantas, que se evaporaba por el calor del sol mañanero, pintaron de un blanco azulado todo, enfriando el aire mañanero.
Pero como no hay caraqueño, que no suspire al ver sus montañas de lejos, aquí les dejo mi amanecer de una Caracas en silencio, con una belleza que todos admiramos sin importar como se nos presente.
Que tengan un buen día y repartan abrazos y besos, pero por favor no se olviden de ver a los ojos a los suyos, cuando le digan TE QUIERO.
Saludos
Leo
No comments:
Post a Comment